martes, 22 de mayo de 2007

Cómo me gustan las cucas que huelen a Coppertone


Cómo me gustan las cucas que huelen a Coppertone
Tibieza mañanera con cavita full de turgentes mamones de alcurnia, atún, perico y ceviche: salame sin distracción.
Ya llevo al lastre las desesperadas ganas de ver rebosantes y pueblerinos culos ahogarse en finos hilos mentales de lycra salvaje y despellejadora.
Bríndame el Carite, que comience la acción.
Dame una fría, échate Coppertone.
Que los vellos aclararán en rica conjunción solar, al momento que el pene me rebote por ti, tan duro como un Turrón, hasta estallar en blasfemia de leche salada, iracunda y con estentórea interjección. Pepitona, limón, arenita, playita.
Venga ya a esas apretadas tetas la mirada infame del vecino fortuito: cabizbajo, querendón y brioso de Reggaetón.
Salve la Cuba Libre delicada y fisna, que tu ensenada salvaje me desdobla el horizonte sin amor y sin razón.
Trae ya la culpa olorosa a catre, con derramadas siluetas peludas y el carrito por puesto sabrosón.
“Mi vuelo viene perdiendo altura, yo no me rindo, cabeza dura”.
Florece la imaginería sudada de sexo por esas nalgas, por esas patas y con tus rojas uñas dibujándome amor en la bronceada espalda Magallanera.
Que nos espera la ducha, friíta y clorada, para brincarle juntos al atardecer de la violencia bonita.
Que tu cuerpo será la masa informe y sacrílega pa mi cuchillo gozón. Las baldosas están de testigo.
Arde la piel, se te mojan los labios, me escupe el glande sin camisón.
Ábrete ya que temblar por ti debo. Ya alguien lavará los paños hediondos a sudor.
Cómo me gustan las cucas que huelen a Coppertone.

Aguacatico Spósito Dávila

1 comentario:

Anónimo dijo...

puedo ser tu amigo?