lunes, 11 de junio de 2007
LA CHAMA QUE TENÍA LA CARA COMO AROLDO BETANCOURT
Con ese arrítmico masticar de chicle petulante a Tutti-Frutti,
revuelves con sabrosa soltura los ojitos inmersos en baja temperatura.
Muy coqueta, pizpireta, esta chica los carrillos de un lado a otro mece,
mientras que detrás de mis Rayban azules, vive la duda de a quién carajo se parece.
¿Un famoso político?
¿Mi abuelo Remigio?
¿Acaso la cara de un pillo?
Verga, mi cerebro-despojo da vueltas al pasar por Caño Amarillo.
Y fugaz, tal cual como pestañea el avestruz, doy con el personaje justo al coger el autobús.
Pues mis amores, esta caraja se parece a ese famoso actorsucho, de quien se decía que a Kaína se violó mucho.
¿Qué Cosita Rica ni qué coñoe’madre?
¿Quién se acuerda de Las González?
¿Alguna vez te han agarrado el culo Por Estas Calles?
Tacón bajito, cartera de cuero, carpeta de manila que justo y a hora divina se le cae pal’ suelo
Me deslizo pues a recogerle esos papeles, mientras veo a Aroldo en El País de las Mujeres.
A la calle de nuevo, mientras se aleja ese fenómeno
Adios, chama con la cara de Aroldo... Me despido desde un toldo
Que la noche me caga espantosamente
Que quiero llegar a casa rápido ¡Ahí viene un delincuente!
Y que la abuela me sirva la cena, para jartar viendo Amantes de Luna Llena.
Aguacatico Nervo creyéndose poeta en noches de Manco Sartén
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